viernes, febrero 17, 2006

Tú, en cambio, en su día me dirás:
“Entra, porque estuve enfermo y me socorriste.
Entra, porque tu lámpara siempre ardió.”

Nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, termina la encíclica Deus Caritas Est refiriéndose a cómo vivieron el amor los Santos, cómo fueron personas de fe y esperanza y por ello "han ejercido de modo ejemplar la caridad" (DCE 40)

Al leer el final de la encíclica no dejé de pensar en nuestra Madre Janer... "La vida de los Santos no comprende sólo su biografía terrena, sino también su vida y actuación en Dios después de la muerte. En los Santos es evidente que, quien va hacia Dios, no se aleja de los hombres, sino que se hace realmente cercano a ellos..." (DCE 42)

Sí, los janerianos experimentamos cada día la presencia de nuestra Madre Ana María Janer, de su carisma que está vivo, de su lámpara encendida: la caridad, el amor a Dios y a los hermanos.

La Madre intercede por nosotros y nos ayuda a estar "en camino hacia Dios". Porque la Madre nos acerca a Dios, nos enseña a contemplar su misterio en la Sagrada Familia, nos muestra que estamos llamados a servir a Dios en lo cotidiano de la vida.

SEÑOR: danos la gracia de mantener encendida

la lámpara de la caridad hecha servicio. Amén.

Cecilia Soria


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos para todos los Janerianos desde Cosquín.

La verda es que el Espíritu y carisma de nuestra Madre Ana María está vivo entre nosotros y es lo que nos hace tan feliz y nos mantiene trabajando juntos desde el lugar donde nos encontramos. Es tan grande y fuerte la luz de su lámpara que alcanza y sobra para iluminar el corazón de cada Janeriano. Ella nos guia en nuestro camino y nos acerca día a día un poco más a nuestro Señor Jesucristo. Esta es una experiencia que vivimos los 13 janerianos coscoinos día a día, acompañados por las madres de aquí.

La Madre Ana María es un gran ejemplo y modelo del amor al hermano, sobretodo al más necesitado. Su vida fue ese camino. Hoy ella nos invita a acompañarla en este camino y a entregarnos al servicio a los demás desde el lugar donde nos encontramos. Ella nos invita a sentirnos amados por Dios y por ella, y a amar a los demás, porque es lo más hermoso que nos puede pasar.

Gracias por este espacio...
Que Cristo y nuestra Madre Ana María los Bendiga a todos los Laicos Janerianos y nuestras Madres de la Sagrada Familia, guias de nuestros caminos.

Janerianos de Cosquín - Córdoba.

Anónimo dijo...

Saludos para todos los Janerianos desde Cosquín.

La verda es que el Espíritu y carisma de nuestra Madre Ana María está vivo entre nosotros y es lo que nos hace tan feliz y nos mantiene trabajando juntos desde el lugar donde nos encontramos. Es tan grande y fuerte la luz de su lámpara que alcanza y sobra para iluminar el corazón de cada Janeriano. Ella nos guia en nuestro camino y nos acerca día a día un poco más a nuestro Señor Jesucristo. Esta es una experiencia que vivimos los 13 janerianos coscoinos día a día, acompañados por las madres de aquí.

La Madre Ana María es un gran ejemplo y modelo del amor al hermano, sobretodo al más necesitado. Su vida fue ese camino. Hoy ella nos invita a acompañarla en este camino y a entregarnos al servicio a los demás desde el lugar donde nos encontramos. Ella nos invita a sentirnos amados por Dios y por ella, y a amar a los demás, porque es lo más hermoso que nos puede pasar.

Gracias por este espacio...
Que Cristo y nuestra Madre Ana María los Bendiga a todos los Laicos Janerianos y nuestras Madres de la Sagrada Familia, guias de nuestros caminos.

Janerianos de Cosquín - Córdoba.